Solicitud para reducir el consumo de plásticos en la UCM
En los últimos años, el consumo de plástico en la Universidad Complutense de Madrid ha aumentado considerablemente y sigue creciendo, en paralelo a su consumo mundial, que se ha multiplicado alarmantemente en las últimas décadas. Si bien el plástico tiene muchos usos valiosos, nos hemos vuelto dependientes del plástico de un solo uso o desechable, con graves consecuencias para el medio ambiente. Especialmente preocupante es el aumento que estamos viendo en las cafeterías de la UCM. Prácticas como servir las bebidas en vasos desechables tras un solo uso, poner a disposición de los clientes vasos de plástico a granel al lado de las fuentes de agua, envolver los cubiertos en bolsas de plástico individuales, o usar cubiertos, platos y otros recipientes plásticos se han hecho cotidianas paulatinamente especialmente en la última década, hasta el punto de que las vemos normales e inocuas.
Con el objetivo de reducir este tipo de residuos plásticos generados en nuestra universidad, el Grupo de Sostenibilidad de Físicas UCM solicita que se tomen medidas urgentes. En particular requerimos la inclusión de una cláusula de prohibición de plásticos de un solo uso (tales como vasos, platos, cubiertos y pajitas de plástico, así como envoltorios innecesarios de cubiertos, pan, bocadillos, etc.) en los pliegos de prescripciones técnicas que se elaboren para las adjudicaciones de las contratas de cafetería y restauración. A la vista de que en breve va a publicarse la oferta para la cafetería de nuestra Facultad, la Facultad de Ciencias Físicas, solicitamos la inclusión de esta prohibición en la misma.
Cada año se arrojan a los océanos en torno a 8 millones de toneladas de plástico. La mayoría de los artículos de plástico absorben los contaminantes que los rodean. Además se transforman en peligrosos microplásticos y éstos se han detectado en todos los océanos del mundo e incluso en el hielo del Ártico. Cada vez son más las evidencias que prueban que los plásticos son una grave amenaza para los ecosistemas y fauna marina, la pesca, el turismo y la propia alimentación humana. Se estima que más de un millón de aves y unos 100000 mamíferos marinos mueren cada año por asfixia y/o bloqueo de sus sistemas digestivos por ingestión de residuos plásticos.
Unido al problema de los residuos plásticos que generamos, está el problema de los recursos que consumimos para su fabricación: más de 99% de los plásticos se fabrican a partir de derivados del petróleo, el gas natural o el carbón, todos recursos contaminantes y no renovables. Existen estimaciones que predicen que si las tendencias actuales de consumo se mantienen, para el año 2050 la industria del plástico podría consumir el 20% de toda la producción global de petróleo.
Organismos como la ONU, a través de ONU Medio Ambiente, no cesan de alertar sobre el problema del consumo indiscriminado de plásticos, y consideran prioritaria la reducción de la contaminación plástica de los oceános. En su informe anual sobre medio ambiente del 2018, la lucha contra la contaminación por plásticos es uno de los tres temas prioritarios que se señalan como “selected 2018 hightlights”. No en vano la ONU dedicó el Día Mundial del Medio Ambiente 2018 a concienciar sobre el problema, y ha desarrollado campañas como “Mares Limpios”, la mayor alianza del mundo para combatir la basura marina plástica y que ahora cuenta con 60 países. La cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha logrado un acuerdo global para reducir el consumo de plásticos de un solo uso. En este sentido, el pasado marzo de 2019 el Parlamento Europeo aprobó por mayoría abrumadora una ley que prohíbe los plásticos de un solo uso como platos y cubiertos desde 2021.
La Universidad Complutense de Madrid en su compromiso claro para luchar contra el cambio climático y por la sostenibilidad no puede permanecer ajena a estas alertas, y debe tomar medidas que además sirvan de ejemplo a su comunidad y a la sociedad en general como institución educativa que es.